Ella estaba parada con la cabeza empujada a través de los barrotes de la entrada, sus orejas hacia atrás, con esos grandes ojos marrones de cachorro
Generalmente, representan el sentimiento de amor más puro e incondicional que pueda existir por la apariencia adorable de ciertas razas y su comportamiento inocente. Sin embargo, para que esto ocurra ese afecto deber ser mutuo, y hay circunstancias en las que de un lado solo se recibe desinterés, maltrato y abandono. En Inglaterra, el miércoles 11 de marzo parte del personal de RSPCA Woodside Animal Center encontraron a una perrita amarrada en la entrada del refugio, ansiosa y que saltó de emoción apenas los vio.
“Ella estaba parada con la cabeza empujada a través de los barrotes de la entrada, sus orejas hacia atrás, con esos grandes ojos marrones de cachorro”, declaró una portavoz del refugio en un comunicado de prensa de The Dodo.
La condición de Misty (llamada así por los miembros el refugio) no era saludable: costillas perfectamente visibles, una afección en piel y extraños cortes en la superficie de su nariz, además de verse confundida y desorientada. A pesar de esto, al personal le resultó un alivio el hecho de que ya estuviera en un lugar seguro y donde podían atenderla. Después de una revisión, el refugio descubrió que Misty poseía un microchip. Al comunicarse con el número que figuraba en este, se concluyó que había sido reubicada durante años hasta que fue abandonada en la puerta del refugio.
Actualmente, Misty se encuentra en el refugio recuperándose satisfactoriamente de su condición y de su terrible experiencia. Karl Marston, inspector de RSPCA, declaró en el comunicado prensa lo siguiente: “Ahora esperamos que el público pueda ayudar con nuestra investigación”.
Para los perros, el vivir con una persona es lo mejor que les ha podido pasar en su vida y tratan de corresponderla, haciendo que te sientas bien y esperando que se les trate igual, algo de suma importancia para su salud emocional.
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