Así fue el momento del rescate y la felicidad de la perrita
Aunque algunos subestiman la inteligencia de los animales y su capacidad para comunicarse y expresar sus emociones. Ellos sí son capaces de demostrar lo que sienten, proteger a quienes aman y satisfacer sus necesidades pidiendo ayuda. La reacción de una perrita cuando finalmente recibió la ayuda que tanto estaba necesitando no deja a nadie indiferente. Ella rompió a llorar emocionada porque ella y los bebés que venían en camino estarían a salvo.
«Me di cuenta de que a Poppy le salían lágrimas de los ojos. Creo que nunca he visto eso en un perro», dijo Jack Anderson, el hombre que rescato a la perrita junto a su esposa. La pareja estaba almorzando en un restaurante de comida rápida cuando notaron que alguien los estaba observando. Una perrita grande de color negro estaba junto al suelo, debajo de los taburetes del mostrador mirándolos fijamente mientras comían pollo frito en un puesto informal en la calle.
«Nunca nos quitó la mirada de encima, pero no se acercó a nosotros ni nos pidió comida. Los dueños del restaurante salieron y ahuyentaron a la perrita por la acera. Era obvio que ella estaba asustada y desapareció», dijo Jack en una entrevista. Pero la pareja volvió a ver a la perrita cuando iban de camino a casa, vieron que estaba embarazada, sabían que necesitaba ayuda de inmediato.
«Mi esposa tomó las sobras de la comida y yo caminé hacia ella para dárselas. La perrita estaba muy nerviosa, pero pudimos ver algunas cicatrices en su piel y por eso entendíamos perfectamente que no le resultara fácil confiar en los seres humanos», dijo Jack. Efectivamente la perrita actuaba con cautela porque había conocido el lado malo de la humanidad y procuraba mantenerse a salvo. Jack y su esposa se esforzaron para ganarse la confianza de la pobre perrita y consiguieron convencerla de que comiera de su mano.
Dejaron que la perrita comiera y después la levantaron para meterla en su coche, Poppy se sentía fuera de peligro. Sabía que ellos eran buenas personas, lloraba de emoción. La perrita por fin estaba en un ambiente cálido y seguro. El dolor y el desamparo quedarían atrás, para la perrita lo más importante era garantizar que sus cachorros nacieran fuera de peligro. Sabía que en caso de no recibir ayuda a tiempo, ellos no sobrevivirían. «Simplemente hicimos una pausa en el momento para permitir que la perrita se calmara un momento, pero honestamente, estaba mucho más relajada de lo que esperaba», dijo Jack.
Él sacó su teléfono para grabar la escena que ha cautivado a miles de personas por la adorable reacción de la perrita que siempre estará agradecida porque ellos no fueron indiferentes a su dolor. «Comencé a grabar el vídeo de mi esposa consolándola y me di cuenta de que a Poppy le salían lágrimas de sus ojos. Por suerte, ella estaba relativamente sana», agregó. La perrita pasó varios días con ellos, se turnaban para cuidarla. Dormía la mayor parte del tiempo y se acostumbró muy rápido al sofá. Pero poco a poco Poppy se fue recuperando hasta que demostró sus ganas de vivir, jugaba alegre y hacía travesuras.
Los cachorros de Poppy estarán a cargo de Jack y de su esposa hasta que tengan las condiciones necesarias para poder ser adoptados. «Poppy se quedará con nosotros. Estamos aprendiendo sobre ella todo el tiempo y generando confianza con ella», dijo el hombre.
A continuación puede ver el vídeo de como la mujer le da comida a Poppy para rescatarla:
También puede ver el vídeo de los bebés de Poppy y que ella está sana y salva gracias a esta pareja:
Comparta con sus amigos y familiares esta bonita historia de rescate, para que vean que ayudando a un animal puede salvar muchas más vidas.