Cada vez que su dueño intenta tomarse una foto con él, esto es lo que hace 😆
Aunque suene un poco raro, no a todo el mundo le gusta sacarse fotografías. Por lo que algunos hacen algunas muecas, tapan el lente, se mueven, o hacen mala cara para evitar que les saquen la foto. Pero en el caso de Sparky, va mucho mas allá.
Sparky es un galgo italiano que parece no estar muy contento cuando los focos de las cámaras fotográficas iluminan su rostro, y lo hace saber. Aunque su forma de expresarlo es un poco curiosa, hacer la escena de una gelatina derretida es la mejor opción para expresar su descontento.
Cada vez que Kennedy Simmons, el dueño de Sparky, intenta posar con su perro para una foto, parece que este hace su estrategia para evitarlo. Si bien, convertirse en un perro sin huesos para evitar las fotos y terminar las largas sesiones de fotografías, parece extraño, pero resultó ser muy efectivo.
«Cuando me tomo fotos con él, tiene cierta tolerancia. Y cuando se acaba esa tolerancia, simplemente se deja caer, es casi como si estuviera haciendo una rabieta. Se vuelve flácido, y de vez en cuando me mira de reojo y o hace de manera cruel, como diciendo: ¿Ya terminamos?«, contó Kennedy. Pero, aunque parezca que todas las imágenes quedan arruinadas por su actitud, es todo lo contrario. Pues se han convertido en la diversión de muchos seguidores en internet.
Su divertida actitud hace que todas las dificultades físicas que pueda padecer queden en el olvido y continúe su vida como un perro normal. El dueño de Sparky lleva muchos años trabajando como asistente veterinario, allí es famoso por acoger perros con necesidades especiales que llegan a la clínica. De esta manera adoptó a Sparky, después de que su anterior familia decidiera entregar al pequeño galgo al consultorio veterinario para que recibiera una mejor atención.
«Eran una gran familia, pero Sparky tuvo que someterse a una cirugía y tenían mucho miedo de no poder cuidarlo después de que se rompió una pierna«, comentó. Lo único que quería su antigua familia era un buen hogar donde le pudieran dar toda la atención y cuidados que él necesitaba. Además, Sparky no logró recuperarse adecuadamente de la cirugía, por lo que tuvieron que amputar su pierna, pero esto no logró cambiar su alegría.
«Ha estado rebelde desde el primer día. Si no tienes los ojos puestos en Sparky, se mete en muchos problemas«, agregó. Lo más importante es que el perrito pudo encontrar un hogar adecuado para él, y aunque solo pesa 5 kg, vive su vida al máximo. Cuando se trata de otros perros, es muy amable y rápidamente se hace amigos de ellos, pero cuando toma la confianza, le gusta mucho molestarlos.
«Es tan desagradable con otros perros, les muerde la cola y las orejas. Pero todos los perros terminan queriéndolo y son muy tolerantes con él«, dijo. A pesar de su energía, a Sparky solo le disgusta posar para las fotos, pero deja e teléfono de su dueño lleno de divertidas imágenes.
Sparky es un personaje que hace feliz a las personas, pero sobre todo ama a su dueño y se lo hace saber cada vez que llega a casa. A Kennnedy no le importa si no puede lograr una foto perfecta, después de todo, su amor incondicional es la chispa que necesitaba en su vida.
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